Eres.

Que alguien me pregunte alguna vez qué somos. Células y átomos; somos número y letras; somos lenguas, colores, sabores; una memoria por hacer, un recuerdo por dejar, somos tiempo. Pero tú, tú eres tanto y tan pero tan poco para alguna vez ser tan demasiado. Una respuesta, un latido. Lo usual, un abrazo. La silueta del anhelo que me desprende de lo iluso a lo regular. Eres un de nuevo y un hasta luego. Eres música, tristeza y locura. Porque si tus emociones fueran sólo una ya no serías. Pero eres noche y día y día y noche. Eres más de 4 estaciones porque vives más de un invierno, eres menos lunas y más eclipses, eres simpleza sin ser simple y más magia que realidad, eres nostalgia y felicidad, eres cualquier otra parte y cualquier otro lugar, eres una lágrima y varias sonrisas, tú definitivamente eres.

 Y cuando el tiempo pase y ya no seamos ni un sólo recuerdo, tú siempre serás.